
La puerta del Sinar se ha abierto. Sus dioses han despertado.
Esta es una pequeña historia que habla de una gran guerra.
Te presento a sus protagonistas.
Conócelos. Recuerda sus nombres.
Siente sus pisadas en el polvo del imperio.
Y que tu alma no olvide sus historias.

Lo único que puedo ofrecerte es la vida de una esclava sola, pobre y desgastada, como un trapo viejo. Sé que es poco, pero es todo lo que tengo.
— Anunit, sacerdotisa de Ishtar

No pienso tirar mi vida sirviendo a un dios invisible, impotente e inerte.
— Caleb, hijo del sacerdote Acub

Ten confianza en Adonai, el dios que libera esclavos, niña. Quizá, por primera vez en años, yo la tengo.
— Acub, sacerdote de un pueblo exiliado

No busques ninguna vida más allá, perteneces a este lugar. Tú perteneces a Ishtar.
— Yaba, sacerdotisa mayor de Ishtar

Muy pocos saben del origen de esta maldición, y los que lo saben, están tan callados como en el mundo inferior.
— Ukubu, sumo sacerdote de la Reina del cielo

Si algo he aprendido durante mis muchos años es que Dios disfruta transformando nuestros fracasos en sus victorias. Solo confía en Él.
— Hashelet de Babilonia
Ve la entrevista que me hizo Lluvia Agustín en el Podcast «Hablemos de libros»
¿Qué opinan los lectores?

Alusiones a teologías equivocadas de algunas ramas del cristianismo a través de las imágenes de las prácticas religiosas…
Pero sobre todo, una buena novela para hacerte pensar en el Dios que se preocupa por ti, tiene cuidado por ti y te busca.

Los personajes están muy bien trabajados y conectas con ellos al instante. Su lectura te transporta a esa gran Babilonia que tanto fascina y el mensaje que vertebra todo el libro es de lo mejorcito en lo que vas a posar los ojos.

«Efectivamente», se dijo, «esta es una guerra demasiado grande para nosotros. Son los dioses los que están luchando, y nosotros no podemos hacer otra cosa que escoger bando».
Escucha la Playlist exclusiva de Anunit y el dios sin rostro.
La banda sonora de Anunit y el dios sin rostro no es solo música para escuchar, sino para habitar el mundo interior de sus personajes. Cada tema acompaña la travesía emocional de la historia: la opresión, el dolor, la búsqueda y la esperanza. Algunas piezas evocan la oscuridad y el peso del mal que aplasta Babilonia, pero no representan el mensaje final del libro. Porque solo quien contempla la profundidad de la sombra puede comprender la fuerza de la luz.